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Esta es parte de la ruta recorrida de Grecia a Barcelona durante la primavera de 2015, passando por Albània i Montenegro.
Esta es parte de la ruta recorrida de Grecia a Barcelona durante la primavera de 2015, passando por Albània i Montenegro.
La primera jornada fue un agradable día de conducción. Nuestro objetivo era llegar lo antes posible a Croácia para conocer sus parques y sus paredes de escalada. Al pasar Albánia nos dió la sensación de recorrer un país que está cambiando muy rápido en algunos aspectos pero aún va a un ritmo lento en otros. Depende de cómo nos daba la sensación de haber regresado unas décadas en el tiempo.En los núcleos urbanos se mezclan altos edificios con casas de planta baja con aspecto de barracas. También pudimos contemplar todo tipo de vehículos, es decir, flamantes coches de lo más modernos y lujosos pasando por el lado de un rústico carro tirado por un asno. Parece ser que hace pocas décadas que han llegado los autos en el país , y los que tienen coche, suelen tener buenas máquinas, que son un preciado tesoro. Lo cuidan, lo lavan, lo miman...En qualquier lugar encontraremos "chiringuitos" de lavado de coches. A destacar su conducción que es bastantesimprevisible, accelerando, paran do, girando y siempre sin ningún tipolo de aviso. Habíamos leído que l'associació carretera estaban en pésimas condiciones, estrechas y con baches, pero nos pareció estaban tan mal. Las ciudades son un caos circulatorio ,atascos, clàxon...
recorrido realitzado el día que fuimos de Grécia a Montenegro
Pintoresca imagen justo al lado de la autovía
el paisaje albanés
De Albània entramos a Montenegro,ç. En la aduana ningún problema, nos piden documento de la furgoneta y poca cosa más.
Al entrar al país notamos cierta diferencia con respecto Albània, todo se veía más limpio y el estado de las carreteras mejora notablemente.
Vamos resiguiendo la costa y aquí ya se deja ver un aire más turístico y más explotado, pisos y apartamentos a primera línea de mar.
La parada y pernocta de la jornada fue al fiordo de Kotor, un fiordo formado por bahías más estrechas que conectan entre sí.Una formación preciosa de la que resulta un paisaje. Antes de que anocheciera nos paseamos por el conjunto medieval del pueblo de Kotor, justo en la entrada del pueblo
se encuentra la oficina de turismo donde conseguimos un mapa. El lugar nos sorprendió gratamente, és un paraje único y peculiar en la costa Adriática. El pueblo es muy bonito y las vistas a la costa son impresionantes. A demás encontramos un rinconcito de ensueño para pasar la noche en la carretera que sube hacia el interior donde tuvimos unas vistas panorámicas de postal.. A més a més vam trobar un raconet per dormir en la una diminuta carretera que s’enfilava cap a l’interio d’on vam tenir unes vistes de postal.
se encuentra la oficina de turismo donde conseguimos un mapa. El lugar nos sorprendió gratamente, és un paraje único y peculiar en la costa Adriática. El pueblo es muy bonito y las vistas a la costa son impresionantes. A demás encontramos un rinconcito de ensueño para pasar la noche en la carretera que sube hacia el interior donde tuvimos unas vistas panorámicas de postal.. A més a més vam trobar un raconet per dormir en la una diminuta carretera que s’enfilava cap a l’interio d’on vam tenir unes vistes de postal.
el fiordo
Al día siguiente entramos a Croàcia, lucía un sol radiante y el día era muyt nítido, todo nos pareció tan impecable, limpio y clar. Nosotros recorrimos la parte de la costa Dálmata , que nos pareció un territorio precioso y agradable para recorrer con la camper.
Visita a Dubrovnik, una ciudad encantadora y aunque está abarrotada de turistas , se respirava un aire muy relajado. . El primer contacto con la ciudad fueron estas vistas de de la carretera por donde llegamo....Fantásticas!!
Evidentemente no nos metimos en el pueblo con la furgoneta y aparcamos al al lado de la carretera en la parte alta. Nos cargamos con el kit de turismo : cámara, botellin, mochilla ...Y andando!
Una ciudad monumental con mucha vida y bien restaurada. Pocas huellas quedan del asedio y bombardeos que sufrió hace unas décadas.
Empezamos por las colosales murallas que rodean la ciudad con sus dos quilómetros de longitud y sus 25 m. de altura. Aquí tuvimos una situación cómica culpa de nuestra ignoráncia. Al pagar la entrada el vendedor nos dice : son 200. Ups! Nos pareció caríssimo y le digo 200€??? y el "tio"contesta : yes , yes ...y finalmente dice riendo : nooo 200 kunas. I es que resulta que aún conviven el Euro con el Kuna , su moneda naciona. Aunque se puede pagar con Euros,vale la pena cambiar Kunas ya que sale más barato .
La visita a la muralla fue larga pero valió la pena, después nos dejamos perder por su callejuelas, plazas y el puerto hasta acabar el día
La siguiente visita fue a la Isla d’HVAR, aquel pedazo de tierra nos enamoró . La visitamos un día en bici. Aparcamos en Jelsa, un pueblecito muy “cuco” , calles de piedra, y un puerto muy tranquilo .De allí salimos pedaleando atravesando un paisaje muy pintoresco , una gran planície de olivos, antiguos muros de piedra y caminos de tierra. Llegamos a Stari Grad (creo que hicimos uns 15 quilómetros) . Otro pueblo de postal marinera. Bares con pescado fresco, calles laberínticas, casas de piedra y todo impecable.
A la hora de comer nos fuimos al pueblo de Hvar, nos instalamos a comer en una playa muy agradable con unas preciosasa vistas y acabamos la jornada paseando por el pueblo que también nos pareció espectacular.
Com ya hes dicho antes la isla de Hvar nos pareció fat¡ntática, tranquila y auténtica.
el restaurante donde comimos
Des del pueblo de Stari Grad nos dirigimos en barco a Split, la segunda ciudad más grande del país. Una población muy peculiar construida dentro del Palacio Diocleciano , en que recorrer sus calles es como hacer un viaje en el tiempo. Tuvimos mala pata con la meteo, ya que nos llovió 3 días seguidos y poca cosa podíamos hacer.
el centro de Split:
Grgur Ninski (Estatua de St. Gregori0), dicen que si le tocas el dedo el pie pensando un deseo se cumple.
playa donde passamos más de una noche cuando estábamos en Split
Empezamos por el lado de Roski Slub pero no es la parte más interesante, se puede evitar.
Después bajamos por el lado Oestes hasta el poble de Skradin y de allí salen los barcos (que van incluidos en la entrada al parque ) hacia la zona de Skradinsdi Buk. Una vez desembarcamos nos quedamos alucinados con la gran cantidad de agua, sus colores, los panorámicos mirados ...Y también con la multitud de turistas, a pesar de la masificación vale mucho la pena
Y esta fue la última visita a Croácia. Nos han quedado gans de volver y poder conocer el interior del país que parece ser tiene unos espacios naturlales preciosos. Queda pendiente!
cola para embarcar
y este es el motivo de tan larga cola;
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